cesar milstein

Publicado por carolina zelaya | 9:50 | | 0 comentarios »

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Cultura, 10 de Marzo de 2010
Se estrena un documental sobre César Milstein

Este jueves llega a las carteleras el documental "Un fueguito, la historia de César Milstein", dirigda por la sobrina nieta del Premio Nobel de Medicina.

Documental sobre César Milstein.

El último argentino que ganó un Premio Nobel, César Milstein, llevaba su fascinación por la aventura a todas partes. Salía de campamento en carpa por la Patagonia argentina, remaba en canoa por el Delta, andaba en bote en el mar Mediterráneo, practicaba rafting en ríos de Chile, esquiaba en los Alpes austríacos, o se subía a un globo aerostático en Turquía. En esos recorridos, el científico no estaba solo: su novia de sus tiempos de universitario en la UBA y después su esposa de toda la vida, lo acompañó siempre. "El era curioso. Yo sólo lo acompañaba", dice la mujer, Celia Prillentensky, de 82 años, doctora en Química ya jubilada, que hoy se dedica a aprender idiomas.

Ella, que vive en Cambridge, Inglaterra, está de visita en Buenos Aires para participar del estreno del documental "Un fueguito, la historia de César Milstein", una película dirigida por la sobrina nieta Ana Fraile. El científico murió de una enfermedad cardíaca el 24 de marzo de 2002, y dejó su impronta en las ciencias y la vida de mucha gente: porque fue uno de los descubridores del principio que rige de producción de los anticuerpos monoclinales. Un hallazgo, junto al alemán Georges Köhler, que logró hace 35 años, y que hoy sirve para hacer diagnósticos y tratamientos en diferentes tipos de cáncer.
Milstein, que había nacido en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca en 1927, era un apasionado por el conocimiento. "Celebraba antes de terminar los experimentos. Invitaba a su grupo a festejar en un bar, sin saber el resultado. Porque decía que los experimentos muy pocas veces resultaban positivos. Él disfrutaba sólo con hacerlos", cuenta la mujer, durante una entrevista con Clarín en la casa de Fraile en el barrio porteño de Núñez. Vive en Inglaterra desde 1963 cuando se exilió con su marido.
¿Y qué hizo que se enamorara de Milstein?

Su humor, su manera de ser abierta y franca, su inteligencia. Con el paso del tiempo, también me gustó su compañerismo. Tenía una visión de las cosas que no todos tienen. Veía las cosas más allá de lo inmediato.
¿Cómo se conocieron?

Un accidente muy grave que tuvo de alguna manera nos hizo encontrarnos. El ya estaba cursando la licenciatura en química en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y se fue con los muchachos al Delta. Se tiró de cabeza en una zona poco profunda, y tuvo un accidente terrible. Se estrelló el páncreas. De allí, se atrasó sólo un año en los estudios, y tuvo que cursar materias en el laboratorio. Allí, nos conocimos.
Desde ese momento, nunca se separaron y compartieron el interés por la ciencia como una aventura más de las tantas que disfrutaron por el mundo, con viajes por América Latina, Europa, y África. Ella trabajó sobre temas diferentes. Milstein, en cambio, se concentró en temas vinculados al sistema de defensas del organismo. De hecho, se lo considera como uno de los padres de la inmunología moderna. "El premio Nobel no le cambió mucho la vida. Siguió trabajando igual que siempre".
¿Por qué no regresaron al país?

Nos fuimos la primera vez en 1958. César había conseguido una beca del British Council. Volvimos tres años después. Empezamos a trabajar en el Malbrán, pero fue intervenido por los militares. El se solidarizó con sus compañeros cesanteados y renunció. Quería volver pero antes quería ver 10 años de estabilidad política y económica en la Argentina para decidir la vuelta. Nunca regresamos.

Fuente: Clarín.